
Telecomunicaciones
- ¿Y qué pasa con las telecomunicaciones?
- Desde hace ya años no se cableaba en el interior de las viviendas, aunque si hasta la entrada de las mismas, a excepción de una toma de voz/datos siendo ésta a elección del futuro comprador. Se había comprobado que de todo el cableado instalado de telefonía/datos, incluso televisión a partir de la incursión del 5G en su mayoría de casos, jamás se utilizaba, suponiendo un gasto innecesario y siempre teniendo en cuenta que el usuario si que contaba ya con la canalización necesaria preinstalada con una terminación en caja con tapa ciega por si un día quería instalarse el cableado y ponerse la toma correspondiente. Si que podía el comprador tener como opción la casa cableada, pero con un coste asociado.
Me pareció una gran idea porque teniendo en cuenta que cada vez hay menos telefonía fija, y que el modem lo instalas en un punto de la vivienda, ¿para qué instalar ese cableado a mayores?
Fontanería
Esto, no podía cambiar mucho pensé. Pues cuan equivocado estaba.
Según me explicó Ramón el planteamiento pasaba a ser igual que la electricidad. Un contador general en fachada y de ahí una línea de reparto, que cara al suministro de las viviendas, recorría el patinillo verticalmente poniendo una “T” en cada planta y sacando un pequeño colector horizontal donde se instalaban los contadores divisionarios de vivienda cuyas ventajas eran las mismas que para el suministro eléctrico.
- Para la compañía:
- No realizar el mantenimiento ni control de los contadores interiores dado que su responsabilidad acababa en la fachada del edificio.
- Para el usuario:
- Control directo sobre su instalación con un contador de su propiedad y con monitorización de consumos en tiempo real conectado con el “PM” de su vivienda.
- Para el promotor:
- Ahorro de coste en materiales y tiempos de ejecución.
- Para el medio ambiente:
- Menor material implica una instalación más eficiente y ecológica si se mantiene la funcionalidad de la misma.
En cuanto al interior de vivienda la instalación disponía de electroválvulas en cada núcleo húmedo en el suministro de agua fría y caliente permitiendo de este modo el corte de suministro automático por parte del “PM” si este detectaba fuga en la instalación y el aviso correspondiente al propietario para gestionar su reparación. Con este sistema, el “PM” también gestionaba la apertura y cierre por temas de mantenimiento cada cierto tiempo para confirmar que el funcionamiento de estas era el correcto y no se daban bloqueos por su falta de uso.
Saneamiento
De aquí poco se podía comentar a excepción de la obligatoriedad de la reutilización de las aguas grises de manera individual y de lluvia para zonas comunes, pues al margen de como esté hídricamente la zona, lo importante es la reutilización de los recursos para la optimización de los mismos.
Para la reutilización de las aguas grises de manera individual se hacía a través de un depósito situado debajo de la bañera y encargado de recoger el agua de esta y dotado de unas pequeñas etapas de desespumación y filtrado, que, junto con una pequeña bomba, se encargaba del llenado de la cisterna del wáter.
Calefacción, climatización y ACS
En este caso poco se podía aportar en este ámbito, dado que contaba con un sistema de calefacción, climatización y ACS a través de una aerotérmica centralizada con apoyo de fotovoltaica.
Instalación de control
Este es el apartado que más había evolucionado según mi criterio y por las explicaciones que me dio Ramón. Todas las estancias controlaban la luz natural y artificial, temperatura, calidad de aire, temperatura corporal de las personas que la habitaban al margen de la gestión de los componentes de la misma. Cosas como, control de opacidad de los cristales, regulación de las persianas según la cantidad de luz y calor necesaria en el interior, control de humos en todas las estancias, de gas en cocina, extinción automática de un posible fuego en zona de cocina y cosas que seguro se dejó en el tintero. Todo ello conectado con el “PM” teniendo la posibilidad de gestionar todo ello, monitorizarlo y optimizarlo.
- Ramón, esto deja obsoleto a los sistemas domóticos que montamos nosotros.
- Si, es que hace tiempo nos dimos cuenta que la evolución tiene que ir encaminada a la digitalización y el control para mejorar la sensación de confort y la eficiencia energética. Y además, es que no puede ser de otra manera. Las viviendas que hacéis vosotros están obsoletas completamente. Yo las llamo casas cueva. ¿Quieres un ejemplo de lo obsoleta que están?
- Por favor.
- Tú coche.
- ¿Qué pasa con mi coche?
- Pues que tu coche, costando 20.000 euros, tiene más tecnología que tu vivienda que cuesta 250.000 euros. Control de la iluminación (pone y quita luces largas, hace lo mismo con las cortas, controla los consumos, en modo automático es capaz de optimizarlo a la velocidad que tu elijas, si llueve se autorregulan los limpiacristales, controla la temperatura, tiene capacidad de recircular el aire en el interior impidiendo que entre aire de fuera en un momento dado, en caso de siniestro llama automáticamente a emergencias y un largo etc,… Ahora dime que hace tu vivienda…
- Vaya,…
- Y es más,… ¿Cuánto tiempo pasas en el coche?
- Pues no sé, ¿una hora?
- ¿Y en casa?
- Pues entre 8 y 10 horas todos los días.
- Pues tu mismo. Ya era hora de poner al servicio del ocupante la vivienda.
Algo que también me llamó mucho la atención es que el “PM” era el encargado de guardar toda la información que te dan cuando compras la vivienda. Cosas como: manuales de funcionamiento de los equipos, garantías, documentos de legalización,… estaban almacenados y se iban actualizando con cuando comprabas un electrodoméstico nuevo guardando el ticket de compra y garantía del equipo. A mayores, almacenaba las revisiones de mantenimiento de la vivienda.