La futura edificación residencial (Capítulo 1) – Planteamiento

Después de varios meses de espera por fin conseguí en julio que me invitasen a visitar un núcleo de promociones residenciales donde se está gestando lo que se entiende como la evolución de las viviendas actuales. Disculparme pero no puedo decir ni donde está, ni dar referencias de nombre de sitios y personas, por lo que los nombres que aquí aparecen son ficticios.

Una vez aterrizó el avión, y ya en el transcurso del viaje en coche hacia la promoción que yo iba a ver, me fueron contando pinceladas de lo que me iba a encontrar y cuál era el planteamiento que se había seguido.

En esa conversación ya aparecieron nombres que luego cobrarían sentido: Rolling-Box, Building Manager (“BM”), Personal Manager (“PM”), SMT, …

La cosa no pintaba mal.

Descripción general del edificio

Según nos fuimos acercando a la zona residencial pude ver que todos los edificios seguían las mismas pautas en cuanto a formas y volúmenes, pero no así en cuanto a los acabados en las fachadas.

Las superficies en planta eran del tamaño de una manzana completa, pero la del edificio tenía forma de “C”, es decir, sin un lado del cuadrado. En su zona central, una gran zona verde común.

Me llamó la atención sus escalonamientos en alturas. En un lado de la manzana tenía 20 alturas (zona norte), la zona opuesta (zona sur) era inexistente, mientras que en los otros dos lados (zona este y oeste) se apreciaba como iban creciendo de forma escalonada desde su planta 6 hasta unirse con el punto más alto de la zona norte. Y como nota curiosa, la zona norte carecía de la planta baja y primera con lo que se generaba un hueco muy grande que conectaba visualmente la calle norte de la manzana con su paralela.

Era muy curioso el grado de amplitud que daba esta solución constructiva ya que ibas por la avenida en el sentido este-oeste y la vista te permitía cruzar varias manzanas dando una sensación de amplitud visual enorme y dejando entrever todas las zonas verdes de aquellos edificios.

Le pregunté a Ramón el porqué de esto y me dio la siguiente explicación:

A la hora de edificar se deben tener en cuenta factores como las corrientes de aire predominantes en el lugar y el sol. Las corrientes de aire predominante en esta zona son de norte a sur. Con esta configuración de edificios se permite que el aire discurriera entre los edificios de manera natural, y dado que parte circulaba por el inferior de los edificios, al elevarse, favorecía la desestratificación de la polución en la parte inferior de la ciudad. Digamos que aligera la famosa boina de polución de las ciudades.

Con el sol sucedía algo similar. Esta solución permitía un gran rango de luz natural en las estancias siendo a partir de mitad tarde cuando dejaba de incidir en las fachadas principales.

Las zonas centrales de las manzanas, todas ellas zonas verdes, eran responsabilidad de la comunidad de vecinos correspondiente, dependiendo de su manutención parte de la recaudación municipal. Es decir, quien la mantuviese en las condiciones óptimas se le beneficiaba fiscalmente, mientras quien realizaba lo contrario, se le gravaba municipalmente con un impuesto.

Parece todo muy ordenado, comenté.

Ciertamente. Tanto en la distribución como en el control de todos los servicios.

¿El control?

Si, hay tres escalados de gestión en esta zona residencial. Está el personal (Personal Manager “PM”), el de los edificios independientemente de la función del mismo, (Building Manager “BM”), y el general del núcleo urbano (City Manager “CM”).

¿Qué hace cada uno?

El Personal Manager (“PM”) se encarga de gestionar todo aquello que te afecta a ti directamente. Transporte, control de tu vivienda, agenda, trabajo. Sería como si tuvieras un mayordomo a tu disposición que te ayuda en todas tus tareas para hacerlas de manera más económica y eficientes. Obviamente tu tienes la última palabra. El sólo controla aquello para lo que le autorizas.

Ah, ¿y el Building Manager (“BM”)?

Es el gestor de los edificios con más de un usuario. Facilita la coordinación de todas las actividades del edificio, el control de accesos al mismo en coordinación con tu “PM”, gestiona el control de los mantenimientos, monitoriza la recepción de mercancías,…. En resumen, todas aquellas actividades que están al margen de tu vivienda y que afecten al edificio, a excepción de aquellas instalaciones que se vean directamente afectadas por tu vivienda donde si que puede recoger el estado de tus sensores de la vivienda como es el caso de la ventilación. Lo que sería tener un “superportero” de finca de siempre.